Francisca, superó depresión post parto. Ahora estudia y trabaja
Francisca, de 20 años, tiene un hijo, Damián, de tres años. Vive en Estación Central con sus papás y su hermano. Sus días los divide entre el cuidado de su hijo, su familia, su trabajo part-time en un supermercado y sus estudios de educación diferencial en una universidad del Barrio República.
Llegó al Patronato porque su mamá también la llevó a ella y a su hermano cuando eran niños. “El Patronato ha sido de mucha ayuda. En el consultorio al niño no lo atienden tan seguido y acá me lo ven todos los meses. Lo traigo siempre que está enfermo. Aquí se dieron cuenta de que mi hijo era intolerante a la lactosa y me ayudaron con la leche. También con los remedios, vitaminas y los exámenes”, explica.
Damián también va a la psicóloga infantil en el Patronato: “La doctora lo derivó porque es muy inquieto”. Y Francisca también se atiende con el equipo de salud mental, “tuve depresión post-parto, así que comencé a ver a la psiquiatra cada dos semanas primero y luego una vez al mes. Me han ayudado en temas parentales, me dieron los remedios, me ha ayudado a concentrarme en los estudios. Y también vengo a terapia con la psicóloga una vez a la semana. El trato acá es muy diferente, aquí se preocupan por uno, son más atentos, me llaman por teléfono para ver cómo estamos y nos dan horas más seguidas”.